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viernes, 30 de septiembre de 2011

10 Transgresión, pecado e iniquidad



“el que guarda misericordia a millares, el que perdona la iniquidad, la trasgresión y el pecado, y que no tendrá por inocente al culpable ; el que castiga la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación”.       
Éxodo  34:7


C
uando Dios dio la orden a Adán de que no podía comer del árbol de la ciencia del bien y del mal (Gn. 2:17) aún no existía en el hombre lo que se ha conocido como pecado, ya que Adán era una de las obras perfectas que Dios  acababa de formar, por lo tanto no podía contener dentro de sí este elemento mortífero.  En el momento en que Eva desobedece y da de comer a Adán se comete el primer pecado de la humanidad (Gn. 3:6). 

La puerta que Adán abriría daría paso a una serie de acontecimientos desastrosos para la vida del hombre (Ro. 5:12), todos traeríamos ese estigma sobre nosotros, el cual nos conduciría casi irremediablemente hacia la muerte.  Sin embargo, a pesar de que la puerta se dejó abierta, Dios actuó con misericordia hacia el hombre, por lo que el pecado entraría únicamente si el hombre le diera lugar (Gn. 4:7), de lo contrario el pecado nos destrozaría mucho antes de lo que pensamos.

Ahora, ¿a qué se refiere la Biblia cuando habla de pecado?  Será que esto es algo así como una potestad que nos asedia día y noche…? o Quizá ¿sea algo que llevamos dentro y de repente se manifiesta haciendo cosas contrarias a la voluntad de Dios…? o más bien son simplemente acciones que realizamos inconscientemente y sin pensarlo.

¿QUÉ ES EL PECADO?
P
ecado se traduce de la palabra griega Jamartia, que significa errar el blanco, esquivar un límite, perder la marca (Strong G266).  La Biblia dice que el pecado es el arma que utiliza la muerte y a su vez, que el poder que el pecado tiene sobre el hombre lo ejerce por medio de la ley (1 Co. 15:56), con lo que podemos decir que la ley nos somete al pecado y el pecado asimismo nos conduce a la muerte.  Por eso decía el Espíritu Santo, por medio del apóstol Pablo, que Cristo ha venido a librarnos de la ley, del pecado y de la muerte (Ro. 8:2), por lo que es necesario que Cristo opere en estas tres áreas.

Sabemos, según la Biblia, que el pecado puede manifestarse en nuestra vida por medio de 3 formas similares unas con otras, estas maneras se presentan de forma gradual empezando por algo aparentemente sin importancia, hasta poder llegar a convertirse en un lazo que conduce a la apostasía.  Estas tres etapas a que se refiere la Biblia (Ex. 34:7, Sal. 32:5) son:


 



Transgresión se refiere a quebrantar una ley, el pecado sería practicar la transgresión y la iniquidad el permanecer en pecado, esto último conllevaría hacia una apostasía.

El pecado es algo que está constantemente estorbándonos y provocándonos un lastre que nos impide correr la carrera (He. 12:1) y estar tranquilos alabando y adorando a nuestro Dios (Jos. 7:19).





1.         ¿CÓMO ENTRÓ EL PECADO AL MUNDO?
La Biblia nos indica que el pecado entró al mundo cuando Eva desobedeció y comió del fruto del árbol que estaba en medio del huerto (Ro. 5:12; Gn. 3:6), y por el pecado entró la muerte, la que se extendió a todos los hombres.   Sin embargo, tenemos la promesa que así como en Adán todos mueren, también en el postrer Adán, que es Cristo, todos seremos vivificados (1 Co. 15:22).

2.         ¿DÉ DONDE VIENE EL PECADO?
Según (Santiago 1:15 RV60), la concupiscencia nos lleva hacia la seducción, luego somos tentados para después, caer en pecado, el que nos conduce hacia la muerte.


 








La concupiscencia radica muy dentro del corazón del hombre y se hace notoria cuando llega la tentación, de tal manera que si no nos ministramos adecuadamente antes de que venga la tentación, puede ser que no estemos preparados para recibirla y caigamos en pecado, por eso decía el salmista “…líbrame de mis pecados, aún de aquellos que me son ocultos… queriendo expresar su deseo de que la tentación no encuentre receptor de concupiscencia en nosotros y podamos resistir (He. 4:15).

3.         EL REMEDIO PARA EL PECADO
En el Antiguo Testamento los pecados del pueblo eran únicamente cubiertos por medio del sacrificio de un cordero  (Sal. 32:1), ahora en el Nuevo Testamento nuestros pecados son borrados por medio del cordero perfecto, “Jesucristo” (Jn. 1:29);  sin  embargo, debemos  de  dar  un paso muy importante para que estos pecados sean quitados de nosotros: la confesión (Pr. 28:13) y el apartarse (Hch. 3:19) porque el arrepentimiento y la conversión es la única manera de borrar definitivamente de nosotros el pecado.

L
a transgresión es la infracción de la ley o de un mandamiento específico, es salirse del camino para andar donde no le corresponde (Ro. 4:15).  El pecado es un poder que se opone a Dios, pero la iniquidad, es el pecado en toda su extensión. 
El pecado está a la puerta (Gn. 4:7), Cristo también está a la puerta llamando para ver si alguien la abre y le deja entrar (Ap. 3:20).  ¿A quién le vas a abrir? En ti está el poder de decisión, éste es tu libre albedrío…   Recuerda que cuando el pecado toca la puerta, tú lo puede sojuzgar, porque Cristo nos ha liberado de la ley, del pecado y de la iniquidad.

7 comentarios:

  1. Es de gran bendicion para mi esta palabra para poner por obra los mandamientosde Dios y vencer la tentacion para no caer en pecado.

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  2. Por primera vez, comprendo la diferencia entre pecado, transgresión e iniquidad. Gracias y Dios lo siga bendiciendo.

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  3. amen.- tambien yo.por primera vez estoy viendo las diferencias entre estos tres puntos,,,,gracias Dios Bendiga sus vidas grandemente

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  4. Dios te bendiga y te guarde querido hermano

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  5. Muy bien explicado. Dios puso en mi corazón buscar las diferencias. Dios te bendiga. Espero hayas crecido más en sabiduría desde que escribiste este tema.

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  6. Excelente estudio. Muchas gracias 🤗

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  7. Buenísimo tema hermano,soy ebenezerita, Dios te bendiga

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