15
|
LA IMPOSICIÓN DE MANOS
|
|
"de la enseñanza… de la
imposición de manos"
Hebreos 6:2 LBLA
|
D
|
esde el principio Dios ha establecido puntos de contacto para
bendecir al hombre: el Huerto (Gn. 2:8), los Altares (Gn. 8:20, Noé; Gn. 12:8, Abram), el Tabernáculo (Ex. 29:42),
el Templo (1 R. 8:11,29), la boca de los Profetas (Dt. 18:18), los paños
ungidos (Hch. 19:12) y otros. El mismo
provee los medios para que disfrutemos de su bendición. La Imposición de manos
es uno de esos medios.
1. LA IMPOSICIÓN DE MANOS.
I
|
mponer se traduce del
griego Epithesis , que
significa poner sobre (Strong
1936). También la derivación Epitithemi que significa poner sobre (Strong 2007), (de Epi
= sobre y Tithemi = poner, colocar (Strong 5087), que
denota poner algo pero no para que
cumpla una función.
De lo anterior,
se entiende que la imposición de manos es "poner sobre" con el
objetivo de añadir algo: sea sanidad, bendición, delegación, envío, etc., en
otras palabras, es permitirle al Señor usar nuestras manos como un medio de
contacto para bendición.
En el caso de
Moisés, cuando él alzaba sus manos, Israel prevalecía en la guerra
(Ex.17:11-13), esto nos enseña que en la imposición de manos, se manifiesta del
poder de Dios en el mundo espiritual, el que se refleja en lo físico (Ro.1:20).
2. ¿QUIÉN IMPONE
MANOS?
Nadie puede dar lo que no
tiene (Hch. 3:6), por lo que se verán algunos puntos al respecto:
a)
El que es Enviado por Jesús: La Escritura enseña que Ananías fue enviado a Pablo para que
impusiera sus manos sobre él y de esa manera, recobrara la vista (Hch.
9:17). Jesús envía a sus discípulos
como el Padre lo envió a él (Jn. 20:21), por lo que, ahora tenemos la
delegación del Hijo para una obra definida (Ro.10:15a): bendecir a otros (Gn.
22:17a).
b)
El Verdadero Ministro de Dios (Hch.6:5-6): El Ministro cuando impone sus manos, ministra con
autoridad sobre la vida del pueblo. El Ministro verdadero tiene autoridad que
proviene de Dios (Ef.4:11), por lo que tiene la facultad de equipar a los
santos para la edificación del cuerpo de Cristo (Ef.4:12).
c)
Los que Creen la Palabra de Dios (Mr. 16:17-18): La promesa del Señor Jesucristo es que, al que cree le
seguirán las señales del poder de Dios al imponer las manos (Jn. 11:40), pero
es necesario actuar en fe, tanto el que ministra como el que es ministrado
(Hch. 14:9-10, He. 11:33-37; Ro. 10:17).
El que cree y pone por obra la Palabra agrada a Dios (He.11:6).
3. ¿CÓMO IMPONER
MANOS? (Hch. 9:10-18)
a)
Limpieza constante (Ex. 30:18-19): Los sacerdotes en el tabernáculo, antes de entrar al Lugar
Santo se lavaban en el lavacro de bronce que contenía agua, figura de la
Palabra (Jn. 15:3). Estamos en un
proceso de limpieza (Ap. 22:11), que debemos seguir diariamente, alejándonos de
las contaminaciones que acechan a cada paso (He.12:1), las cuales se vencerán
confiando en Dios (Fil.1:6).
b)
Sin Ira ni Contienda (1 Ti. 2:8): Si el sólo hecho de levantar las manos tiene poder, cuanto
más la imposición misma, por lo que se debe ser cuidadoso de estar en paz con
todos los hombres (Ro.12:18).
c)
Guiados por el Espíritu Santo (Hch.13:2-3): Este pasaje declara que fue el Espíritu Santo quien indicó
a quién y para qué se debían imponer manos.
Sin embargo, no se debe caer en un falso misticismo, ya que no es Dios
el que va a mover las manos sino la persona (Ex.17:11-12), con su guianza (Jn.16:13), por tal motivo es
necesario el ejercicio de los sentidos espirituales para no errar (He.5:14).
d)
Sin Ligereza (1 Ti. 5:22): Debe ser con la dirección
de Dios, no por propio deseo, ni por motivación o sentimientos, los cuales se
encuentran en el alma, porque se podría imponer manos precipitadamente,
interfiriendo con los tratos personales de Dios y ser expuestos a
contaminaciones, por ser un punto de contacto.
4. ¿PARA QUÉ SE
IMPONEN LAS MANOS?
Debe recordarse que Dios
no tiene moldes, y hace como quiere. Sin embargo, la Biblia enseña algunas de
las bendiciones que se imparten con la imposición de manos:
a)
Para Ministrar el Bautismo en el Espíritu Santo
(Hch.8:14-17): Samaria había recibido la
Palabra y los hermanos se habían bautizado en agua, denotando el compromiso con
el Señor, por ello les enviaron coberturas, las cuales oraron e impusieron las
manos sobre ellos para que fueran bendecidos y trasladados con una dimensión
nueva en sus vidas a través del bautismo en el Espíritu Santo (Hch. 19:2).
b)
Para la Sanidad de los Enfermos (Mr.16:18b): Si se ora e impone manos con la guianza del Espíritu Santo,
creyendo, que el Señor obrará lo que ha dispuesto para esa vida en ese momento
en especial: sea la sanidad del alma o la del cuerpo. La persona que impone manos es un vehículo:
no se da de uno mismo sino de la autoridad de Dios delegada.
c)
Para Delegar Autoridad: La delegación de autoridad se ve claramente en el Antiguo Testamento,
en el caso de Moisés, él impone manos sobre Josué para darle su dignidad; lo
hace ante el pueblo como evidencia de su delegación (Nm. 27:18-20). Cuando Saulo y Bernabé fueron enviados, les
impusieron las manos (Hch. 13:2-3). Eso mismo le recuerda Pablo a Timoteo, que
por medio de la imposición de manos, se le delegó autoridad, a manera de que no
flaquee en la fe y la obra (1 Ti. 4:14), la cual el enemigo ve y respeta (Hch.
19:15), cuánto más un cristiano debe
reconocerla (Ro. 13:1) para ser bendecido.
d)
Para Ministrar Dones Espirituales (2 Ti. 1:6): Es el Espíritu Santo quien otorga los dones (1 Co. 12:11),
que son impartidos por imposición de
manos. Es importante recordar que quien
posee un don no lo puede manejar a voluntad, sino que es un vaso que Dios
usa. Pablo conocía qué le había dado el
Señor y para qué se lo había dado, por eso hacía una ministración certera de
ello (Ro.1:11).
e) Para Bendecir (Lv.9:22a): Los ministros son una autoridad delegada de Dios, por lo
que se debe aprovechar todo lo bueno que trae esa delegación. La Palabra
muestra que habían muchas señales hechas por manos de los Apóstoles, las
cuales bendecían al pueblo de Dios (Hch.5:12).
El Señor Jesucristo dio ejemplo (Mr.10:16). Los cristianos también deben aprovechar esta
oportunidad de bendecir y ser bendecidos.
D
|
ios es la fuente
de toda bendición (Stg.1:17), y como sus pensamientos son de bien continuamente
hacia la humanidad, y en especial hacia sus hijos (Jer.29:11), por lo cual
provee de los medios para obtener esa bendición. Nadie puede manejar a voluntad
el poder de Dios a través de la imposición de manos (Hch.8:20), por lo que se debe estar atentos a su voz
para entender que Dios tiene sus planes para cada uno. Dios desea usar al cristiano (Is.6:8) con el
fin de que bendiga (Ge.48:13,20) dando de gracia lo que de gracia ha recibido
(Mt.10:8) y se alcance aquello (galardón) para lo cual fue alcanzado (2 Ts.
2:14).